Se trata de un destino que tiene suficientes atractivos para ser un enclave para vivir y soñar, cuenta no solo con un disfrute para vivir, si no una apuesta turística maravillosa de primer nivel: historia, patrimonio protegido por la Unesco, estaciones de esquí, playas maravillosas que atraen a cientos de personas, buena gastronomía con notable diversidad en sitios con espacios agradables, aguas termales con amplias propiedades curativas sin importar la edad, ciudades medievales, que reflejan la historia, se pueden apreciar monasterios, cuevas espectaculares y bosques impresionantes, entre otras muchas maravillas.